Proporciona soluciones y prácticas para asegurar el funcionamiento de los procesos críticos para el negocio ante posibles contingencias, sean pequeños incidentes o grandes catástrofes que interrumpan su actividad.

El objetivo de un Plan de Continuidad de Negocio es mantener el funcionamiento de una organización o servicio a un nivel mínimo aceptable durante una contingencia. Esta afirmación constituye un sólido argumento sobre la necesidad de instaurar estrategias de continuidad en cualquier organización, independientemente de su tamaño y/o sector de actividad.

Este tipo de planes nos protegen ante incidentes que pueden acarrear grandes pérdidas a la organización, incluso la desaparición de la misma.

Principales ventajas:

• Ventaja competitiva frente a otras organizaciones: mostrar que se toman medidas para garantizar la continuidad de negocio mejora la imagen y revaloriza la confianza .
• Gestión preventiva de riesgos: con una gestión de la continuidad, la organización aborda sus amenazas y riesgos de manera proactiva.
• Previene o minimiza las pérdidas de la organización en caso de desastre: identifica proactivamente posibles impactos que una interrupción de actividades de negocio.
• Asegura la “resiliencia”: de las actividades del negocio ante interrupciones, aumentando la disponibilidad de los servicios y productos.
• Menores riesgos legales y regulatorios: para algunos sectores la adopción de planes de continuidad es un requerimiento regulatorio y se responde ante cambios legales.
• Más eficiencia en inversiones: todo plan de continuidad de negocio está diseñado conforme a un análisis de riesgos, que prioriza y fija esfuerzos en recursos críticos.

Toda organización depende de sus recursos, del personal y de las tareas que día a día. Si alguno de estos componentes se daña o deja de estar accesible, la organización puede paralizarse. Cuanto mayor sea el tiempo de inactividad, mayor es la probabilidad de comenzar desde cero y mayores pérdidas. Incluso muchas organizaciones no son capaces de recuperarse después de ser víctima de desastres.

Plan de Continuidad de Negocio.

Es lo que debemos hacer para asegurar la supervivencia de una organización en caso de se viera sometida a una interrupción no deseada de su negocio.

Nos permite prepararnos para riesgos de cualquier dimensión, como amenazas naturales (Inundaciones, terremotos, incendios), ataques o tecnológicas (indisponibilidad). Su ciclo de vida puede dividirse en cuatro áreas principales:

• Análisis o valoración de riesgos e impactos: un correcto Análisis de Impacto es esencial a la hora de diseñar el plan. Facilitará la recuperación de procesos críticos, identificación de tiempos y puntos de recuperación en función de su criticidad.
• Diseño o estratégia: establecerá medidas lógicas y adecuados para mitigar los riesgos, minimizar el impacto o permitir la recuperación adecuada según los requerimientos de negocio.
• Implantación (plan): es la realización práctica de la solución establecida. El gabinete de crisis debe gestionar el correcto funcionamiento de las medidas establecidas.
• Pruebas y Mantenimiento: se debe garantizar periódicamente que se satisfacen los requerimientos de continuidad de negocio establecidos en el Plan de Continuidad del Negocio.